Ayer vi la película documental una verdad incomoda, sobre calentamiento global y con Al Gore de protagonista. Me gusto y aprendí mucho de ella. Comprendo que que existe este proceso de calentamiento influenciado por el hombre, y de consecuencias difíciles de prever. Lo veo como una gran fiebre planetaria, que busca restaurar el equilibrio del sistema terrestre, a pesar de la neurosis ecológica del ser humano. No veo tanta diferencia entre la crisis personal que disocia el cuerpo de la mente, y la crisis ecológica que disocia la naturaleza de la cultura humana.
Hace unos meses leí la novela estado de miedo de Michael Crichton, también ambientado en torno al cambio climático. Me resulto muy clarificadora, ya que pone el dedo en la llaga de la politización que hay sobre este tema, con toda la desinformación y su utilización para determinados intereses. Y con ecologistas neuróticos que se autoproclaman salvadores del mundo.
Para mucha gente Gore y Crichton son la antítesis de las posturas frente al cambio climático. Para mi no. Creo que son dos hombres muy cuerdos que enfocan el problema desde distintos ángulos, para que veamos más trozo de la realidad. Y Yo estoy muy agradecido a los dos por ello.
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