Internet como experiencia existencial y de conexión global

RT @rayovirtual: Internet es una nueva experiencia existencial: la de vivir conectado al resto del mundo. No es un medio de comunicación.

— Andres Schuschny (@schuschny) abril 10, 2012

Lo simple a veces tiene más significado. Hoy me ha llegado mucho la frase de @rayovirtual en twitter, vía Andres Schuschny: Internet es una nueva experiencia existencial: la de vivir conectado al resto del mundo. No es un medio de comunicación.

Cuando hablamos de las TICs, parece que solo nos fijamos en el aspecto técnico y objetivo de la tecnología. La capacidad de estas de mandar comunicados e información entre personas. Y esto está muy bien, pero también hay una experiencia subjetiva y vivencial en las personas. Un cambio de forma de percibir el mundo, una apertura de conciencia colectiva, y un sentirnos conectados a todo.

La abundancia de conexiones reales y potenciales que nos brinda Internet, nos está cambiando por dentro. Yo no soy el mismo. Internet y las experiencias existenciales que he vivido en la Red me han abierto a un mundo infinito de posibilidades y de contactos enriquecedores y humanos. Yo hace apenas una década me sentía dentro de un espacio limitado, con conocimientos, relaciones y vivencias limitadas.

Y ahora todo esto ha cambiado dentro de mi. No estoy solo. No estoy cerrado dentro de esquemas limitantes. Estoy interconectado con todo el planeta. Veo florecer iniciativas y sueños por todas partes. Y con ello, nada humano me es ajeno.

La existencia humana, la forma en que nos sentimos y experimentamos a diario se esta transformando a medida que Internet nos ayuda a abrir nuestra percepción y contacto con la realidad. Nuestras relaciones sociales y nuestras culturas están mutando. Juntos vamos creando nuevos significados y experiencias colectivas, nuevas formas de contacto y de colaboración.

El colaborar en el bien común, la inteligencia colectiva, o el sentirnos juntos ciudadanos del mundo, son algunas frases que van surgiendo para explicar fenómenos internos colectivos, difíciles de medir, pero que nos están llevando a una realidad vital nunca experimentada antes por la especie humana.