
He estado 3 días sin internet, disfrutando sobre todo del contacto humano. La calidad creativa y emocional de estos días ha sido hermosa. Y me surgía la duda ¿Me ofrece internet algo de tanta calidad?.
Pero sé que no es internet (ni su cibercultura) el problema, sino mi enfoque ante la vida. Ahora estoy escribiendo despacio, sin prisas, saboreando lo que la red me ofrece. Luego estaré con los amigos, escuchándolos, sin prisa, saboreando el contacto con ellos.
Por tanto, siento que la reconciliación entre internet y el resto de la vida se da cuando decidimos ir más despacio y saborear cada cosa que hacemos en ambos mundos. Con mi mente más calmada y enfocada, sintiendo mi cuerpo, y gozando del amor que tengo hacia todo lo que me rodea. ¿Que estoy sintiendo ahora? me preguntaba hace unos meses.
Esto es gozo. Esto es calidad de vida. Esto es creatividad. ¿Como lo sentís vosotros?