El domingo, mientras veía como Zidane perdía los nervios con Materazzi, pensaba en esa inteligencia emocional. A Zidane no le faltan competencias personales asociadas a la inteligencia emocional: iniciativa, liderazgo, trabajo en equipo, orientación al logro, influencia, etc. Incluso es capaz de desarrollar a otros, haciendo su fútbol mucho mejor.
Pero falla estrepitosamente en su autocontrol emocional: actúa impulsivamente en situaciones de estrés, no mantiene la compostura y el optimismo y canaliza esa frustración en agresividad evidente.
Blog dedicado a la exploración de vías de desarrollo del Potencial Humano. Entre ellos, al Factor Humano y Social de Internet y la Tecnología, resumido en mi libro "InterNet e InterSer"
11 de julio de 2006
Zidane y la Inteligencia emocional
Me encanta esto que airea Tochismochis:
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